18.12.11

Triángulos de pasta philo rellenos de pollo y bechamel

 




Hace tiempo que tenía ganas de preparar en casa alguna cosa con pasta philo, pues aunque he tomado cosas con ella, nunca las había preparado en casa. Es una masa un poco delicada que hay que tratar con cuidado pues se rompe con facilidad.

Podemos darle forma de triángulo, como en este caso, o también hacer bolsitas o poner las capas en flaneras. Puede ser un aperitivo perfecto para estos días de Navidad.

La pasta filo o masa filo, toma su nombre del griego phyllo, que significa hoja, y que se caracteriza por ser muy delgada. Se conoció por su empleo en la gastronomía de Medio Oriente, del Magreb, de Turquía y de los Balcanes. Se usa a menudo en finas capas superpuestas, que recuerdan a un hojaldre aunque su elaboración sea muy distinta. Tiene múltiples usos: frita después de ser doblada o enrollada sobre un relleno, al horno, cocida mezclada con otros ingredientes, o asada en una plancha. Sirve para elaborar muchos postres, como el Baklava, así como comidas saladas como los briks.


  • Ingredientes:
(las cantidades dependen de los comensales)
Pasta philo
Restos de pollo asado o cocido
Champiñones
Bechamel
Cebolla
Pimienta negra
Albahaca
Orégano
Tomillo
Perejil
Aceite de oliva virgen extra
Mantequilla o aceite para untar






  • Preparación:
Preparar la bechamel y reservar. Trocear los restos de pollo, reservar. Poner en una sartén aceite a calentar, trocear la cebolla, añadir y pochar. Añadir el pollo troceado, los champiñones lavados, laminados y troceados, la pimienta, la albahaca, el orégano, el tomillo y el perejil, todo bien troceado, y dejar hacer todo junto unos minutos. Añadir la bechamel y dejar hacer todo junto un par de minutos a fuego suave. Reservar tapado.

Separar las laminas de pasta philo, ir cortando por la mitad a lo largo, luego otra vez por la mitad a lo largo. Pintar con aceite o mantequilla una de las láminas que hemos cortado, poner encima otra lámina, untar de nuevo, poner otra lámina y untar, colocar la última lámina. Total 4 láminas para cada triángulo. Poner un poco del relleno en la parte más cercana a nosotros e ir doblando dándole forma de triangulo. Ir colocándolos en una bandeja de horno a la que habremos cubierto con papel de hornear.

Poner a calentar el horno, con calor arriba y abajo, a 200º. Cuando tengamos todos los triángulos preparados, introducimos la bandeja en el horno y dejamos hasta que estén dorados, unos 12 a 15 minutos, depende de cada horno.

Servir como aperitivo, o si los hacemos más grandes podemos tomarlos acompañados de ensalada.