28.4.13

Guisantes con jamón II




Ahora, en abril, estamos en una de las mejores épocas para degustar el guisante. Del guisante puede aprovecharse el grano y o la vaina (tirabeques). Hay recetas con guisantes desgranados y tirabeques para hacer enteros que por ejemplo son una excelente guarnición. La mejor forma de consumirlos es al vapor o hervidos, para que no pierdan sus vitaminas ni la mitad de sus propiedades. aunque esta receta ya la había publicado, lo vuelvo a hacer por tener una pequeña variación.

Pertenece a la familia de las leguminosas. Según he visto en algún libro parece ser que nos llegaron de Egipto y Palestina, y allí se utilizaban en seco, como las alubias, pero en Europa se comenzaron a cultivar para utilizarlas en fresco. Su origen es antiquísimo.

Con ellos se puede hacer sopas, purés, se meten en estofados o guisos, en arroces, en ensaladas de verano…, Esta receta que pongo en el blog es una de las formas más comunes y conocidas de prepararlos. Se puede preparar con guisantes congelados y el plato será mucho más económico.








  • Ingredientes:
1 y 1/2 kg. de guisantes frescos o 1 kg congelados
150 gr. de jamón
1 cebolla
2 dientes de ajo
1 copa de vino blanco
Sal
Agua
Aceite de oliva virgen extra


 



  • Preparación:
Sacamos los guisantes de las vainas y los lavamos. Reservamos. Picamos la cebolla en brunoisse -en trocitos- y también el jamón y los ajos. Reservamos.

Ponemos aceite en una cazuela o sartén y calentamos. Añadimos la cebolla y el ajo, pochamos. Cuando este todo bien pochado, añadimos el jamón y rehogamos. Añadimos la copa de vino y dejamos que se evapore el alcohol. Añadimos los guisantes, rehogamos.

Añadimos la sal y el agua y los dejamos cocer tapados, despacio. Si es necesario añadimos más agua. Hay que vigilar que no se queden secos, se quemarían. Pero tampoco tienen que quedar con caldo. Cuando veamos que los guisantes estén tiernos apagamos. Si vemos que tienen algo de caldo dejaremos un rato al fuego hasta que se evapore.