8.1.18

Ratatouille





Empiezo el año con una receta de la Provenza francesa, la Ratatouille. Es ideal para acompañar carne de vaca, buey o cordero, asados, a la parrilla o salteados, o también como primer plato. Se puede servir caliente, templada o fría. Es una receta muy rica.

Es una receta muy parecida a nuestro pisto, se diferencia en que las verduras, son de mayor tamaño, se preparan por separado y se juntan en su última cocción. 

Es una receta que requiere su tiempo, ya que hay que cocinar cada ingrediente aparte antes de dejar que hierva a fuego lento todo junto. Puede prepararse el día anterior, es más, esto es aconsejable, mejorará su sabor al recalentarlo. 

Esta receta la he sacado del libro de Julia Child “El arte de la cocina francesa”. Ella solo añade pimienta y perejil, pero he visto que hay otras recetas en las que añaden tomillo, albahaca, orégano o romero.


  • Ingredientes:
500 gr. de berenjenas
500 gr. de calabacín
250 gr. de cebolla en rodajas finas
500 gr. de tomates maduros, pelados y sin semillas
2 pimientos verdes en tiras
2 dientes de ajo majados
Perejil picado
Pimienta
Sal
Aceite de oliva virgen extra






  • Preparación:
Lavamos, quitamos los extremos y cortamos las berenjenas longitudinalmente en dos partes,  y cada parte en rodajas. Lavamos y quitamos los extremos de los calabacines y los cortamos en rodajas (si son muy grandes las partimos por la mitad o en cuartos). Ponemos las berenjenas y los calabacines en dos escurridores y los salamos. Dejamos que reposen 30 minutos. Escurrimos y secamos con un paño de cocina.

Salteamos la berenjena y después el calabacín en una sartén con aceite, aproximadamente 1 minuto por cada lado, para que se doren ligeramente. Sacamos de la sartén y reservamos.

En la misma sartén hacemos lentamente la cebolla y el pimiento en aceite durante unos 10 minutos, o hasta que estén tiernos, sin dorarse. Añadimos el ajo y salpimentamos.

Cortamos el tomate en tiras de 1 cm., y las colocamos por encima de la cebolla y el pimiento. Salpimentamos. Tapamos la sartén y dejamos cocer a fuego lento durante 5 minutos, o hasta que el tomate haya empezado a soltar su jugo. Entonces destapamos, mezclamos bien, ponemos a fuego vivo y dejamos hacerse unos minutos, hasta que prácticamente se haya evaporado el líquido.

En una cazuela de barro, o una rustidera, ponemos la tercera parte de la mezcla del tomate en el fondo, espolvoreamos con perejil. Añadimos la mitad de la berenjena y el calabacín por encima, y ponemos la mitad del tomate restante y perejil. Ponemos por encima el resto de la berenjena y el calabacín, el tomate y perejil.

Tapamos la cazuela y dejamos cocer a fuego lento 10 minutos. Destapamos, inclinamos el recipiente y repartimos bien el caldo. Rectificamos de sal si hace falta. Subimos el fuego y dejamos la cazuela 15 minutos más, destapada, removiendo de vez en cuando y cuidando de que nada se pegue, hasta que veamos que se ha evaporado, prácticamente, todo el caldo. Hay que vigilar el fuego para el contenido de la cazuela no se pegue. Reservar con el recipiente destapado.

Recalentar lentamente antes de servir o llevar fría a la mesa.