12.3.18

Alcachofas rellenas de sobrasada





Ahora estamos en la mejor época para comer alcachofas, comprende desde noviembre hasta marzo, aunque ya están todo el año en el mercado. Por ello, he preparado esta receta que he sacado de un libro que he comprado hace poco, porque me encantan todas las verduras, y que se llama "1460 recetas para disfrutar las verduras todo el año", de Karin Leiz. Os lo recomiendo.

La receta la he preparado según la receta, pero le he añadido salsa aprovechando el caldo de cocer al horno las alcachofas.

Todos conocemos las alcachofas, pero no se si todo el mundo sabe que es la flor de la alcachofera, una planta que se parece al cardo. Es una hortaliza de sabor algo amargo, de la que se come la base, que es suave y carnosa, y el tallo que es algo más suave de sabor. Se produce en los países de la cuenca del Mediterráneo.


  • Ingredientes:
8 alcachofas
8 cucharadas de sobrasada
40 gr. de mantequilla
Sal
Pimienta
Aceite de oliva virgen extra
Agua
Harina



Antes y después de horneadas



  • Preparación:
Precalentar el horno a 190º.

Preparamos un bol o cazuela con agua y con el zumo de un limón.

Quitamos las hojas exteriores de las alcachofas procurando que no quede ninguna dura. Daremos un corte recto a la base para que queden rectas y perfectas para que no se muevan al ponerlas en la fuente de al gratinar.  Les daremos un fuerte golpe sobre la superficie de trabajo con el fin de abrir la corola, y con un dedo aplastaremos un poco la zona del corazón para que nos entre bien la sobrasada. 

A medida que las vayamos limpiando las iremos introduciendo en el agua con limón para que no se oscurezcan.

Salpimentar el interior e introducir en el fondo una bolita de mantequilla y encima una cucharada generosa de sobrasada.

Colocar las alcachofas en una fuente refractaria engrasada con aceite y un dedo de agua. Introducir en el horno precalentado y dejar que se hagan 40-50 minutos. A media cocción cubrir con papel de aluminio para que la sobrasada no se queme.

Sacamos la fuente del horno y las alcachofas de la fuente, sin el caldo, y las ponemos en un plato. Reservamos.

Ponemos un poco de aceite en una sartén y cuando esté caliente añadimos una cucharada de harina, removemos y añadimos el caldo de la cocción de las berenjenas. Dejamos cocer cinco minutos, removiendo de vez en cuando.

Apagamos y lo ponemos en el vaso de la batidora de mano, batimos para que los grumos se deshagan y la salsa se emulsione un poco. Es importante que la salsa esté recién batida. Si la vamos a dejar preparada hasta la hora de comer, es mejor batirla justo antes de servirla, calentarla y servirla inmediatamente.

Ponemos otra vez en la fuente las alcachofas con la salsa y calentamos, o las ponemos en cada plato con la salsa y calentamos individualmente. Puse una cucharadita de salsa en cada alcachofa.

Aunque las veamos muy oscuras en la foto, no están quemadas. Cuando se hacen en el horno siempre tienen ese color.

Servir las alcachofas bien calientes.