23.7.18

Helado de aceite de oliva






Estamos en plena temporada de verano, y podemos darnos el gusto de tomar algún heladito a pesar de sus calorías, yo he de decir que a mi no me importa tomarlos todo el año.

La primera vez que probé el helado de aceite de oliva fue en el restaurante El Olivo de Madrid, que ya no existe, y me gustó, es diferente. Ahora se hacen helados de muchísimos sabores con ingredientes de lo más originales.

Paso a describiros la receta y, aunque a algunos os suene un poco raro un helado de aceite de oliva, espero que, si lo probáis, os guste.



  • Ingredientes
1 lata de leche Ideal 
60 gr. de azúcar
250 ml. de nata
6 yemas de huevo grandes
125 ml. de aceite de oliva virgen extra
Una pizca de sal



  • Preparación:
Thermomix
Separamos las yemas de las claras y podemos utilizarlas para otra cosa o congelarlas para otra ocasión. Batimos las yemas en un bol y reservamos.

Poner en el vaso del Thermomix la leche, los azúcares y la sal a 90º, velocidad 2, para disolver bien el azúcar no líquido. Cuando haya adquirido la temperatura, verter poco a poco las yemas de huevo y dejar 5 minutos a la misma velocidad y temperatura. Hemos de esperar que cuaje lo suficiente, pero no debe hervir pues entonces se cortará, tiene que quedar como una crema inglesa. Dejar que se enfríe un poco.

Mientras, limpiar el vaso y poner la mariposa en la cuchilla del Thermomix. Verter la nata líquida y poner a funcionar 1 minuto, velocidad 4, sacar del vaso, añadir a la mezcla de leche y yemas. Mezclar bien con cuidado y con movimientos circulares, dejar enfríar y añadir el aceite mezclandolo poco a poco y con cuidado.

Meteremos en la nevera unas 4 horas, debe estar bien frío.

Sacar de la nevera, batimos hasta que quede todo bien mezclado y si tenemos heladera seguimos las instrucciones del fabricante. Si no tenemos, lo colocamos en el congelador y cada 15 0 20 minutos removemos bien para eliminar los cristales de hielo que se van creando, aunque con el azúcar invertido se cristaliza menos. Repetiremos este proceso unas 3 ó 4 veces. 

Para servirlo, lo mejor es sacarlo un poco antes del congelador para que quede más blandito y poder manejarlo mejor.








Tradicional

Separamos las yemas de las claras y podemos utilizarlas para otra cosa o congelarlas para otra ocasión. Batimos las yemas en un bol y reservamos.

Ponemos en un cazo la leche, los azúcares y la sal a fuego lento para disolver bien el azúcar no líquido. Añadir poco a poco la mitad de la leche a las yemas, removiendo bien para que no se cuaje, tiene que quedar como una crema inglesa. Vertemos de nuevo todo en el cazo y poner a fuego bajo, removiendo constantemente. Esperar a que cuaje lo suficiente sin que llegue a hervir, pues sino se cortará.

Poner la nata en un recipiente y montar. Mezclar bien con cuidado y con movimientos circulares, dejar enfríar y añadir el aceite poco a poco con cuidado.

Meteremos en la nevera unas 4 horas, debe estar bien frío.

Sacar de la nevera, batimos hasta que quede todo bien mezclado y si tenemos heladera seguimos las instrucciones del fabricante. Si no tenemos, lo colocamos en el congelador y cada hora removemos bien para eliminar los cristales de hielo que se van creando, aunque con el azúcar invertido se cristaliza menos. Repetiremos este proceso unas 3 ó 4 veces.

Para servirlo, lo mejor es sacarlo un poco antes del congelador para que quede más blandito y poder manejarlo mejor.

Al servirle podemos ponerle una gota de aceite del mismo que hemos utilizado para hacer el helado. Cuanta más calidad tenga el aceite, mejor sabrá el helado.


NOTA: Si tenemos heladera todo el proceso de sacar y meter en el congelador cada cierto tiempo nos lo saltaremos y seguiremos las indicaciones del fabricante. Yo utilizo la Kitchenaid.