Es un postre típico del norte de España, sobre todo de Cantabria y el País Vasco. Este tipo de postres con leche se hacían porque, como no había neveras, así se aprovechaba la leche que sobraba. Se puede tomar frío o caliente. Tiene que quedar como si fuera una pasta de croquetas, pero dulce. A mi personalmente me gusta que no quede demasiado dulce. También hay quien le añade yemas de huevo. Yo no lo hago.
- Ingredientes:
200 gr. de harina
1 cucharada de Maicena
1 litro de leche
350 gr. de azúcar
Ralladura de 1/2 limón
Un poco de canela en polvo
Aceite de oliva
- Preparación:
Thermomix
Poner en el vaso la mantequilla y programar 2 minutos, 100º y velocidad 1. Incorporar el resto de los ingredientes menos el azúcar. Programar 10 minutos, temperatura 100º, velocidad 4. Dos minutos antes de terminar añadir el azúcar por el bocal. Si vemos que antes de los 10 minutos la máquina cambia de sonido y ya se ha espesado parar la Thermomix.
Poner en el vaso la mantequilla y programar 2 minutos, 100º y velocidad 1. Incorporar el resto de los ingredientes menos el azúcar. Programar 10 minutos, temperatura 100º, velocidad 4. Dos minutos antes de terminar añadir el azúcar por el bocal. Si vemos que antes de los 10 minutos la máquina cambia de sonido y ya se ha espesado parar la Thermomix.
Preparar un molde rectangular, aceitarlo y distribuir la crema de forma homogénea de manera que tenga un espesor de unos 2 centímetros. Colocar el molde en sitio fresco y esperar a que se enfríe y solidifique. Entonces cortarla en cuadrados de unos 5 centímetros de lado.
Poner al fuego una sartén con abundante aceite y cuando esté bien caliente ir friendo los cuadrados que previamente se habrán pasado por huevo harina y huevo batido. Cuando estén dorados sacarlos y escurrirlos bien del aceite. Colocarlos en una bandeja y espolvorearlos con azúcar y canela en polvo.
Tradicional
En una cazuela poner la leche con la corteza del limón y la canela, cuando empiece a hervir, retirarla del fuego, colarla con un colador fino. En otra cazuela, colocada a fuego lento, fundir la mantequilla y añadir la harina removiendo constantemente, para que no se hagan grumos. Añadir entonces la leche colada, poco a poco y removiendo constantemente, con una cuchara de palo. Echar entonces el azúcar y continuar la cocción, a fuego muy lento, removiendo, hasta que la mezcla esté bastante espesa.
Preparar un molde rectangular, aceitarlo y distribuir la crema de forma homogénea de manera que tenga un espesor de unos 2 centímetros. Colocar el molde en sitio fresco y esperar a que se enfríe y solidifique. Entonces cortarla en cuadrados de unos 5 centímetros de lado.
Poner al fuego una sartén con abundante aceite y cuando esté bien caliente ir friendo los cuadrados que previamente se habrán pasado por huevo harina y huevo batido. Cuando estén dorados sacarlos y escurrirlos bien del aceite. Colocarlos en una bandeja y espolvorearlos con azúcar y canela en polvo.