Hoy os presento una pizza que, aunque la foto no es muy bonita, la hice justo en el momento que la iba a comer, se me ocurrió sobre la marcha, y he de decir que estaba muy rica.
Ya sabéis que, muchas veces esas recetas que hacemos de aprovechamiento de cosas que tenemos en la nevera, nos suelen dar sorpresas muy agradables. Tampoco tiene mucho mérito, hay que reconocer que a una pizza le puedes añadir prácticamente de todo.
Lo fundamental para hacer una buena pizza es poner unos buenos ingredientes y hacer una buena masa que quede fina, al menos así me gusta a mí. No me gustan nada esas pizzas que tienen una masa gorda que parecen más una focaccia que una pizza.
La masa de la pizza se puede congelar si no la vamos a utilizar toda.