Hoy os presento una pizza que, aunque la foto no es muy bonita, la hice justo en el momento que la iba a comer, se me ocurrió sobre la marcha, y he de decir que estaba muy rica.
Ya sabéis que, muchas veces esas recetas que hacemos de aprovechamiento de cosas que tenemos en la nevera, nos suelen dar sorpresas muy agradables. Tampoco tiene mucho mérito, hay que reconocer que a una pizza le puedes añadir prácticamente de todo.
Lo fundamental para hacer una buena pizza es poner unos buenos ingredientes y hacer una buena masa que quede fina, al menos así me gusta a mí. No me gustan nada esas pizzas que tienen una masa gorda que parecen más una focaccia que una pizza.
La masa de la pizza se puede congelar si no la vamos a utilizar toda.
- Ingredientes:
Para la masa de pizza:
30 gr. de aceite de oliva virgen extra (Y algo más para engrasar un bol)
200 gr. de agua a temperatura ambiente
1 cucharadita de azúcar o 1 cucharadita de malta en polvo
20 gr. de levadura prensada fresca desmenuzada o 2 cucharaditas de levadura de panadería (8gr.)
400 gr. de harina de fuerza
1 cucharadita de sal
(Con esta cantidad podemos preparar 1 pizza cuadrada grandes o 4 individuales)
Para el relleno:
Tomates frescos
Queso Mozarella
Aceitunas en rodajas
Chorizo en rodajas
Oregano picado
Coliflor cocida
Albahaca
Sal
- Preparación:
La masa a mano
En un bol ponemos la harina y hacemos un hueco en el medio. Añadimos el agua, que esté tibia, en el centro, la levadura desmenuzada, la sal y el aceite de oliva. Removemos los ingredientes con la punta de los dedos desde el centro, como si los pellizcáramos, y removemos los ingredientes, lentamente, con los dedos.
Seguimos removiendo hasta que se haya mezclado todo bien y hallamos obtenido una masa moldeable y que no se pegue a los dedos. La dejamos reposar en el mismo bol, la tapamos con un paño de cocina húmedo y la dejamos subir durante 1 hora o hasta que doble su volumen.
La masa con Thermomix
Engrasamos ligeramente un bol con aceite y reservamos.
Ponemos en el vaso el agua, el azúcar y la levadura prensada y mezclamos 20 segundos/velocidad 2.
Añadimos la harina, el aceite y la sal y amasamos velocidad espiga/2 minutos. Ponemos la masa en el bol engrasado y le damos forma de bola. Cubrimos con film transparente y dejamos reposar hasta que doble su volumen (1 hora aproximadamente). Podemos engrasar ligeramente el film transparente para que la masa no se pegue al subir.
La masa con KitchenAid
Desmenuzamos la levadura en una jarra graduada y añadimos el agua, el azúcar y el aceite de oliva. Removemos todo hasta que se disuelva la levadura y lo dejamos reposar durante unos 10 minutos, hasta que empiece a hacer espuma.
Ponemos la harina y la sal en el bol de la batidora y lo batimos con el batidor normal a velocidad 2 hasta que esté bien mezclado. a continuación ponemos el gancho amasador y vamos añadiendo la mezcla poco a poco a velocidad 2. Amasamos durante 1 minuto hasta que la masa forma una bola. La tapamos con un paño de cocina húmedo y la dejamos subir durante 1 hora o hasta que doble su volumen.
Formamos la pizza
Precalentamos el horno a 230º.
Para formar la pizza, ponemos la masa sobre una bandeja de horno, forrada con papel de hornear o engrasada en aceite. Presionamos la masa con las manos desde el centro hacia el exterior, y la estiramos suavemente hasta cubrir la bandeja. Podemos estirarla con un rodillo sobre una superficie enharinada y después pone la masa sobre la bandeja de horno forrada con papel de hornear. Esto, si la vamos a utilizar entera en una pizza cuadrada. De no ser así podemos dividirla haciendo unas bolas y luego estirándolas.
Extendemos por encima el tomate, lavado (en rodajas y espolvoreado con sal) el chorizo, la coliflor en ramitos, las aceitunas, la Mozarella troceada y el orégano y la metemos en el horno. La hornearemos durante 20 o 25 minutos. Sacamos la pizza y espolvoreamos con la albahaca picada.