Pastel invertido de mango



Uno de los más tradicionales es el Pastel invertido de piña, muy popular en los años 20 en Estados Unidos, debido a que la piña en conserva estaba muy de moda en aquellos años, y fue precisamente en 1920 cuando apareció por primera vez una receta de este delicioso pastel.

La piña en conserva se encontraba a un precio muy bajo y las recetas en torno a ella no dejaban de sucederse, pero este pastel se hizo tan popular que cuando una de las compañías más populares envasadora de piñas en Estados Unidos organizó un concurso de recetas, recibió más de 2500 recetas de este pastel mismo pastel.

Hoy en día podemos encontrarnos muchas versiones de él, con distintas frutas y distintos tipos de masas. Yo he optado por el mango.

Es un pastel que tienen muchas posibilidades y que lo podemos adaptar a los gustos de cada uno de nosotros, tanto en el topping, como en el relleno de la masa, que también podemos hacerla de chocolate, con algún que otro sabor, especias, teñir la masa, etc.

También el modo de presentación puede cambiar y podemos optar por las versiones individuales. La receta que pongo es la que lleva la piña, que es la original.


  •  Ingredientes:
Para el topping o cubierta:
60 gr. de mantequilla
80 gr. de azúcar blanca
80 gr. de azúcar morena
550 gr. de piña en almibar * (YO PUSE MANGO)
Cerezas en almíbar para decorar

Para el bizcocho:
195 gr. de harina de repostería
2 cdtas. de levadura en polvo
1/4 cdta. de sal
120 gr. de mantequilla
200 gr. de azúcar
1 cdta. de extracto de vainilla
2 huevos
120 ml. de leche

* Hay que secarla muy bien y retirar el máximo posible de líquido, para que no humedezca el pastel en exceso.
  • Preparación:
Para un molde de unos 23 cm. Horno a 180º.(Yo utilicé uno más pequño y con forma de rosco, pero el tiempo y la temperatura fueron los mismos). 

Colocamos los dos tipos de azúcar y la mantequilla en una cacerola pequeña y lo cocinamos a fuego medio durante hasta que todo se haya disuelto y adquiera una textura homogénea. Seguidamente lo dejamos cocer un poco más hasta que veamos que el azúcar empieza a caramelizar, unos minutos.

Seguidamente retiramos del fuego y lo vertimos sobre el molde que vayamos a utilizar, el cual previamente habremos engrasado, colocamos encima los trozos de piña (yo mango fileteado) y las cerezas en el centro, o cualquier otra fruta que vayamos a utilizar, y reservamos.

En el bol de nuestra batidora eléctrica batimos la mantequilla y el azúcar hasta que nos quede esponjosa y suave, una vez obtenida esta consistencia añadimos el extracto de vainilla y seguimos batiendo, continuamos añadiendo las yemas de los huevos de una en una, batiendo bien después de cada adicción. 

Mezclamos la harina, la levadura y la sal y la añadimos a la masa anterior, en tres veces, alternándola con la leche y batimos hasta incorporar todos los ingredientes.

En otro bol, batimos nuestras claras hasta montarlas y obtener una textura de pico firme. 

Incorporamos las claras montadas a la masa, lo haremos en dos veces, y con la ayuda de una espátula la vamos integrando pero con cuidado de no batirlo en exceso. 

Vertimos nuestra masa sobre el molde, alisamos la parte superior y la horneamos durante 50 minutos aproximadamente, o hasta que pinchemos nuestro pastel y veamos que nuestro palito sale limpio.

Una vez tengamos nuestro pastel horneado, lo sacamos del horno y lo dejamos enfriar dentro del molde, unos 10 minutos. Seguidamente lo desmoldamos y lo dejamos enfriar por completo.