2.4.18

Quesada pasiega





Esta es una receta de Cantabria, exactamente de las Villas Pasiegas. La receta original no se prepara con queso fresco, ni con yogur, etc.., se prepara con leche y cuajo, esa es la forma auténtica. La forma tradicional es un poco larga en su explicación, pero es fácil en su realización. Pero también pongo la receta rápida, que queda buena, por si tenemos poco tiempo o no queremos complicarnos la vida.

Quizás no es tan popular fuera de Cantabria como los sobaos pasiegos, pero es un postre muy rico. También se puede tomar para picar algo dulce a cualquier hora del día. Es fácil de hacer y se puede tomar fría o caliente, pero yo creo que está más rica si dejamos que pasen unas horas. Una vez fría, se debe guardar en la nevera.

Tradicionalmente se hace en unas cazuelas de porcelana, con asa, de color rojo y gris, y forma ovalada. Yo, como no la tengo, lo hice en una fuente de horno.

El la forma rápida, el queso se trocea, y los ingredientes se mezclan con las manos para que la masa quede con los trocitos del queso y luego se deshagan al cocerla en el horno. No debe quedar como un bizcocho, ni tampoco como una mouse.


  • Ingredientes: 
Para la versión tradicional:
2 l. de leche de vaca entera pasteurizada
4 cucharadas de cuajo
4 huevos
100 gr. de mantequilla fundida
250 gr. de azúcar
100 gr. de harina de repostería
1/2 cáscara de limón rallada
Canela en polvo al gusto
Mantequilla para el molde

Para la versión rápida:
1 kg. de queso fresco de vaca (tipo burgos)*
4 huevos
100 gr. de mantequilla fundida
250 gr. de azúcar
100 gr. de harina de repostería
1/2 cáscara de limón rallada
Canela en polvo al gusto
Mantequilla para el molde
* Podemos añadir un par de cucharadas de leche en polvo.






  • Preparación: 
FORMA TRADICIONAL

Lo primero tenemos que cuajar la leche y, para ello, ponemos la leche a calentar (con la leche en polvo disuelta si la vamos a utilizar). Cuando alcance la temperatura óptima de utilización del cuajo, vendrá en el envase, añadimos dos cucharadas de cuajo. Revolvemos la mezcla y dejamos reposar 5-10 minutos. Cuando introduzcamos de nuevo la cuchara, veremos que la leche se cuaja, se corta. 

Volcamos la leche cuajada en un colador que, con anterioridad, habremos cubierto con una gasa, y dejaremos reposar un mínimo de 2 horas e incluso hasta unas 6 horas. Cuanto mas tiempo dejemos reposar la leche cuajada, obtendremos mas suero y una leche mas seca. Tenéis que tener en cuenta que si os gusta mas jugosa con 2 o 3 horas será suficiente. 

El suero resultante podemos aprovecharlo, como si fuera un buttermilk, para preparar algunos bizcochos y masas. Lo meteremos en la nevera, pero deberemos utilizarlo al día siguiente como mucho, ya que se estropea. 

Precalentamos el horno a 200ºC, calor arriba y abajo, y untamos bien con mantequilla el molde, redondo u ovalado, que no sea desmoldable. También podemos colocar en la base papel de hornear, o utilizar moldes de usar y tirar de aluminio.

En un bol grande batimos a mano los huevos con el azúcar y la mantequilla. hasta que el azúcar se disuelva bien.

En otro bol ponemos el queso, la canela y la ralladura de limón. Con las manos mezclamos y deshacemos el queso. No es necesario que el queso se deshaga totalmente. En el horno desaparecerán muchos de los grumos que nos quedan al mezclarlo.

Añadimos esta mezcla de queso a la de huevos y vamos añadiendo poco a poco la harina tamizada y mezclamos bien con la mano hasta que todo quede integrado. Si os gusta que la mezcla quede mas uniforme, batirla mas para hacer desaparecer los grumos en su mayoría. 

Vertemos la mezcla en el molde y metemos en el horno. Cocemos entre 40 a 50 minutos, hasta que veamos que se ha dorado. 

Sacamos del horno dejamos enfriar. Se presenta en el mismo molde o si queremos desmoldarla deberemos esperar hasta que esté tibia, ya que en caliente fácilmente se nos rompería al tratarse de un molde no desmoldable. 






FORMA RÁPIDA:

Tradicional
Fundimos la mantequilla en el microondas. Batimos los huevos con el azúcar y la mantequilla fundida. Trituramos con las manos el queso fresco con la ralladura de limón y la canela en polvo. Lo añadimos al batido con los huevos, mezclándolo hasta conseguir una pasta no muy homogénea, no importa que queden trocitos de queso, se deshacen al cocerla.

Incorporar la harina tamizada poco a poco, amasando bien con las manos. Cuando hayamos añadido toda la harina lo vertemos en un molde de tarta grande, tradicionalmente se hace de forma ovalada, al que previamente habremos untado con mantequilla, pero también se puede hacer en un molde cuadrado. Como máximo la masa debe de tener 3 cm. de altura. 

Precalentamos el horno a 200ºC, calor arriba y abajo, y cuando esté caliente se mete a cocer hasta que veamos que la masa se cuaje y la superficie se dore. Puede ser de 30 a 50 minutos, depende del horno. 

La dejamos enfriar. Se presenta en el mismo molde y se va cortando en trozos según se va sirviendo. Podemos dejarla en la nevera y sacarla un rato antes de tomarla para que esté a temperatura ambiente.

Thermomix
Precalentamos el horno a 200º, calor arriba y abajo, y engrasamos un molde ovalado o cuadrado con mantequilla (también lo podemos hacer en un molde de silicona y no es necesario engrasarlo).

En el vaso de la Thermomix, echamos el queso de Burgos y trituramos durante 10 segundos, a velocidad 5. Bajamos los restos que hayan quedado en las paredes y en la tapa del vaso hacia las cuchillas.

Añadimos la leche, los huevos, el azúcar, la ralladura de limón y la canela. Programamos 1 minuto, a velocidad 6.

Incorporamos la mantequilla, previamente derretida durante unos segundos en el microondas y mezclamos durante 15 segundos, a velocidad 4.

Echamos la harina y programamos durante 20 segundos, a velocidad 6. Lo vertemos en un molde de tarta grande, tradicionalmente se hace de forma ovalada, al que previamente habremos untado con mantequilla, pero también se puede hacer en un molde cuadrado. Como máximo la masa debe de tener 3 cm. de altura.

Encendemos el horno a 200ºC, calor arriba y abajo, y cuando esté caliente se mete a cocer hasta que veamos que la masa se cuaje y la superficie se dore. Puede ser de 30 a 50 minutos, depende del horno. 

La dejamos enfriar. Se presenta en el mismo molde y se va cortando en trozos según se va sirviendo. Podemos dejarla en la nevera y sacarla un rato antes de tomarla para que esté a temperatura ambiente.