Los canelones son un plato de origen italiano, en italiano “Cannelloni” es el diminutivo de canna que significa caña. Parece que existe documentación que nos habla de que este plato se elaboraba en la Toscana, Sicilia y algunas otras regiones de Italia, en el siglo XVI. Su elaboración no era la misma que ahora, era similar, y no llevaba bechamel. La bechamel es un añadido posterior de Orígenes francés.
Los canelones son una masa de pasta de forma cuadrada que, una vez que se ha hervido, se rellena y se enrolla dándole forma tubular. Existen muchas posibilidades en su elaboración, con distintos tipos de relleno (carne, verduras o pescado), y con múltiples elaboraciones en las que se sustituye la pasta por crepes u otros ingredientes que puedan enrollarse y sostener un relleno.
Fueron los chefs italianos y suizos quienes introdujeron este plato en nuestro país. Posteriormente se convirtió en una receta de la cocina burguesa, siendo en sus comienzos un plato de fiesta o de domingo.
- Ingredientes:
400 gr. de espinacas congeladas cortadas
150 gr. de queso mascarpone (o el que más nos guste)
Queso mozarella rallado para gratinar
Bechamel*
2 dientes de ajo
Agua
Aceite de oliva virgen extra
Sal
* Bechamel:
60 gr. de mantequilla
60 gr. de harina
750 gr. de leche
½ cucharadita de sal
2 pellizcos de pimienta blanca molida
2 pellizcos de nuez moscada molida (opcional)
(Me gusta que no tengan demasiada bechamel para que no quite sabor a los ingredientes del relleno)
- Preparación:
Ponemos una cazuela con un poco de agua y cuando empiece a hervir añadimos la sal y añadimos las espinacas congeladas. Cuando veamos que ya están totalmente descongeladas las dejamos cocer un par de minutos, las sacamos y las ponemos en un colador. Hay que quitarles la mayor cantidad de agua que podamos para que luego no la suelten al rellenar los canelones, y para ello podemos aplastarlas con una espátula cuando las tengamos en el colador. Las dejamos en el colador mientras vamos preparando el resto de la receta.
Preparamos las placas de los canelones siguiendo las indicaciones del fabricante.
Ponemos aceite en una sartén y añadimos los ajos troceados, cuando los ajos empiecen a freírse añadimos las espinacas, removemos, y lo dejamos cocer todo junto unos minutos hasta que comprobemos que ya no queda caldo. Añadimos el queso, mezclamos bien y dejamos cocinar un par de minutos.
Rellenamos los canelones, los vamos enrollando y los colocamos en una fuente de hornear, que habremos untado con algo de aceite para que no se peguen, dejando las uniones por debajo para que los canelones conserven su forma.
Precalentamos el horno a 200º con calor arriba y gratinador.
Preparamos la bechamel:
Thermomix
Ponemos la mantequilla en el vaso y programamos 3 minutos/100º/velocidad 1.
Añadimos la harina y programamos 3 minutos/100º/velocidad 1.
Añadimos la leche, la sal, la pimienta y la nuez moscada y programamos 6 minutos/90º/ velocidad 4. Añadimos inmediatamente por encima de los canelones.
Tradicional
Ponemos todos los ingredientes, menos la mantequilla o el aceite, en un recipiente y se baten con las varillas para mezclar la harina y que no queden grumos.
Se pasa a una cazuela, se añade la mantequilla y se pone al fuego sin dejar de remover, con una cuchara de palo, hasta que empiece a hervir. Cuando empiece a hervir se baja el fuego y se deja cocer durante unos seis minutos, removiendo de vez en cuando. Si quedasen grumos se pueden eliminar con la batidora.
Acabado del plato: En ambos casos cuando tengamos la bechamel la repartimos por encima de los canelones, añadimos el queso por encima, metemos en el horno y dejamos hasta que los canelones se doren.
