Esta es una receta de aprovechamiento de una receta anterior “Fresones en almíbar”. Como comentaba en esa entrada, como al prepararla nos sobrará almíbar, podemos utilizarlo para preparar el sirope, en vez de poner agua y azúcar podremos el almíbar con los fresones a cocer. En ese caso, le añadiremos agua y azúcar si fuera necesario.
Todavía tenemos fresones en el mercado y podemos aprovechar para preparar ambas recetas.
Como curiosidad os diré que la palabra sirope, líquido espeso azucarado, que se emplea en repostería y para elaborar refrescos, viene del francés sirop, que viene a su vez del latín medieval sirupus, y este a su vez del árabe sarap.
- Ingredientes;
150 gr. de fresones
250 gr. de azúcar
1/2 l. de agua
- Preparación:
Lavamos los fresones, les quitamos los pedúnculos, los secamos y los laminamos. Ponemos el agua a hervir en una cazuela con el azúcar. Cuando esté en ebullición añadimos los fresones laminados y los dejamos cocer a fuego lento durante 15 minutos, hasta que vaya espesando, y le damos vueltas de vez en cuando.
Cuando ya esté cocido lo pasamos por la batidora, los colamos para quitar impurezas y listo para añadir a un biberón de salsas y utilizarlo para añadir al postre. También podemos guardarlo en un bote en la nevera para utilizarlo más tarde.
Al enfriarse se solidificará un poco, pero para que se vuelva más líquido lo calentaremos un poco a la hora de servir.
También podemos, además de conservarlo en la nevera, pasteurizarlo poniendo los tarros en una olla y cubriéndoles de agua totalmente para hervirlos. Si lo hacemos en una olla normal deberemos dejar que hierva durante 30 minutos, si lo hacemos en una olla a presión serán 15 minutos. En ambos casos dejaremos que se enfríen dentro del agua.
Lo podemos utilizar para añadirlo a helados, quesos, yogur y a todo los postres que se nos ocurran.