4.9.10

Ventresca de bonito al horno






Este es otro plato que solo se puede comer en la temporada de verano y es algo exquisito. La ventresca es la parte del bonito más jugosa, sabrosa y delicada. Se trata de la parte con forma de triángulo situada en la parte inferior del pez, cerca de la cabeza. Tiene un sabor característico, con un paladar mucho más fino y delicado que el resto y resulta un manjar exquisito. Por ello también es la parte más cotizada y por tanto la más cara. Pero merece la pena hacer el esfuerzo y al menos comerla una vez en el verano. No siempre se consiguen, pues la mayoría las venden a los restaurantes, pero a veces las vemos en las pescaderías y ¡zas! hay que aprovechar la coyuntura.

Os recomiendo que si podéis haceros de una no dejéis pasar la oportunidad. Si en vuestra zona hay más atún también se puede hacer con él y es muy buena. Lo que pasa es que en el norte somos más de bonito, por un tema de cultura pesquera, ya sabéis, en cada sito se come más lo que se consigue con más facilidad, aunque creo que por desgracia lo vamos a ver escasear igual que el bocarte o anchoa.






Esta receta la hago según las indicaciones de mi amigo Fernando, que como buen vasco es un cocinillas y mejor degustado. La he repetido muchas veces, siempre que tengo la ocasión de comprar la ventresca. Es una delicia para el paladar, os recomiendo que la probéis. Es una receta fácil, sencilla y que se prepara en poco tiempo.

Se trata de una pieza con forma triangular, que está situada en la zona próxima a la cabeza. Su nombre, ventresca, parece ser que viene por estar la pieza situada en la parte del vientre. También tiene otras denominaciones, como ventrisca, ventrecha, mentresca, barriga, e ijada, según la zona geográfica en la que nos encontremos.

Es la parte del pez que más grasa tiene, y esto hace que le aporte más sabor y su tacto al paladar sea más suave. Otra característica es su forma de laminado. Se puede preparar al horno, a la plancha o en conserva.

  • Ingredientes:
1 ventresca de bonito ó de atún
2 dientes de ajo
Perejil
Aceite de oliva virgen extra
Pan rallado
Sal

  • Preparación:
Lavar la ventresca para quitarle los restos de sangre que pueda tener. Secar con papel de cocina.

Poner el horno a calentar hasta 180º. Mientras tanto, picar el ajo y el perejil finamente. Poner la ventresca, abierta con la piel para abajo, en una fuente de horno, echar la sal y rociar con el aceite de oliva, repartir el picado de ajo y perejil, espolvorear con pan rallado. Meter al horno por espacio de 12 a 15 minutos, dependiendo del tamaño. Pasado este tiempo, encender el gratinador del horno y poner la bandeja con la ventresca lo más cerca posible del gratinador para dorarla. Estar muy atento para que se dore y no se queme. Se dora enseguida, unos tres minutos, dependerá de cada horno.

Se puede servir con patatas y pimientos fritos en rodajas, o con ensalada.