Me encantan las vieiras, y eso que hace años en un viaje hacia Galicia tomé unas que me sentaron fatal y me fastidiaron un par de días del viaje. Pero bueno, fue una circunstancia, la cosa es que las sigo tomado y me encantan.
Para hacer estas conchas utilizo las vieiras y gambas congeladas, son más baratas y creo que no merece la pena ponerlas frescas para estos menesteres. Es un plato fácil de hacer, que se puede preparar con antelación y también se pueden congelar. Además al llevar bechamel generalmente a los niños les encanta. Yo utilizo conchas de vieiras, tengo un montón que he comprado en Galicia, pero lo podemos preparar en algún recipiente que sirva para gratinar.
Para hacer estas conchas utilizo las vieiras y gambas congeladas, son más baratas y creo que no merece la pena ponerlas frescas para estos menesteres. Es un plato fácil de hacer, que se puede preparar con antelación y también se pueden congelar. Además al llevar bechamel generalmente a los niños les encanta. Yo utilizo conchas de vieiras, tengo un montón que he comprado en Galicia, pero lo podemos preparar en algún recipiente que sirva para gratinar.
- Ingredientes:
12 gambas congelas
1 cebolla
1 puerro
Bechamel
1 cucharada de salsa de tomate
Brandy
Sal
1 diente de ajo
Perejil
Queso rallado
Mantequilla
- Preparación:
Picamos la cebolla, el puerro y el ajo finamente. Ponemos en una sartén aceite y añadimos las verduras, dejamos pochar. Mientras vamos picando las vieiras y las gambas en trocitos pequeños. Cuando la verdura esté pochada añadimos el marisco y rehogamos. Añadimos un chorrito de Brandy y dejamos evaporar. Añadimos el perejil bien picadito y la salsa de tomate, rectificamos de sal y dejamos cocer todo junto un par de minutos, procurando que no quede caldoso, en ese caso ponemos a fuego fuerte para reducir. Reservamos.
Preparamos la bechamel, y cuando esté hecha añadimos el preparado que tenemos reservado, dejamos cocer un par de minutos. Apagamos y repartimos en las conchas de las vieiras. Las dejamos enfriar para que la bechamel se espese un poco. Cuando las vayamos a comer espolvoreamos por encima el queso rallado y ponemos una pizca de mantequilla a cada una, gratinamos.
Para congelarlas podemos hacer dos cosas, congelarlas una vez gratinadas y después cuando vayamos a comerlas las dejamos descongelar, o no, y las calentamos en el horno o el microondas; o bien no gratinarlas y hacerlo en el momento en el que las vayamos a comer.
Estas conchas se pueden rellenar con cualquier tipo de pasta que hiciéramos para croquetas.