Estas delicias de pollo les encantan a los niños y a los mayores, ya que pueden ser un estupendo aperitivo a base de pollo rebozado, muy práctico a la hora de compartir y picotear con las manos, y suelen gustar a todo el mundo, o un segundo plato con ensalada para mayores y niños. También podemos ponerlas con patatas fritas, mucho más ricas, pero más calóricas.
Las podemos preparar con pechuga o muslo de pollo. Aunque creo que es más fácil prepararlas con las pechugas, ya que normalmente nos las venden limpias, si nuestro carnicero o pollero nos quitan los huesos de los muslos os aseguro que están mucho mejor si las preparamos con estos, ya que son mucho más jugosos. Yo utilizo siempre pollo de corral.
Además las podemos utilizar para una ensalada Cesar, que personalmente me encanta.
- Ingredientes:
1 diente de ajo
Perejil
Harina
Huevo
Pan rallado
* También podemos utilizar el pan rallado que ya viene con ajo y perejil.
- Preparación:
Si nos decidimos por los muslos, lo mejor es pedir al carnicero o pollero que nos quite los huesos, y entonces los troceamos. Si nos decidimos por los muslos los muslos. Reservamos.
Picamos el diente de ajo en una picadora y troceamos el perejil. Añadimos al pan rallado y mezclamos.
Añadimos sal a los trozos de pollo, pasamos por harina, huevo y pan rallado, en este orden.
Ponemos a calentar el aceite en una freidora, sartén o wok, y cuando el aceite esté bien caliente vamos añadiendo los trozos de pollo. Cuando estén dorados los vamos poniendo en una fuente sobre papel de cocina. Servimos inmediatamente.