Caponata siciliana




Hace unas semanas publicaba en el blog la Caponata de La Campania que, como habréis podido comprobar tiene algunos ingredientes semejantes, se diferencia fundamentalmente en que esta tiene los ingredientes cocinados y aquella tiene todos sus ingredientes sin cocinar.

He decidido publicarlas seguidas para que podáis apreciar la diferencia entre ambas recetas, aunque las dos se denominan caponata.

Esta es una receta típica de la cocina siciliana. Se parece algo a nuestro pisto y al ratatouille francés. Lo que es seguro es que es un plato con reminiscencias árabes, ya que fueron estos los que introdujeron la berenjena desde la india y que tanta influencia tienen en la cocina mediterránea.

Se compone sobre todo de berenjena, tomate, cebolla, aceitunas, apio y alcaparras. Esta receta, a menudo, es utilizada como entrante, aunque, parece ser que, en el siglo XVIII se tomaba como plato único acompañado de pan en los hogares humildes. En las casas de los ricos se acompañaba de pescado.







  • Ingredientes:
2 berenjenas
5 tomates
1/2 cebolla grande
2 dientes de ajo
1 puñado de aceitunas negras sin hueso
2 cucharadas de alcaparras
1 cucharada de vinagre de vino
Aceite de oliva virgen extra
1 rama de apio fresco
Perejil
1 cucharada de orégano
Albahaca
Sal
Pimienta negra molida






  • Preparación:
Lavamos las berenjenas y las cortamos en dados con la piel. Las ponemos en un colado con sal y las dejamos unos 30 minutos para que pierdan el amargor. Pasado este tiempo las secamos con papel de cocina y las reservamos.

En una sartén ponemos aceite, no demasiado, y añadimos las berenjenas cortadas en cuadraditos, el orégano, el apio troceado y quitados los hilos, y la pimienta. Dejamos rehogar durante cinco minutos. Pasado este tiempo añadimos la cebolla, el ajo y el perejil troceados, y dejamos que siga cocinándose durante un par de minutos más.

Añadimos las alcaparras, las aceitunas enteras, o cortadas por la mitad, y un chorro de vinagre. Cuando el vinagre se haya evaporado, añadimos los tomates, sin piel, y cortados en dados, añadimos la sal necesaria, y dejamos cocinar unos 15 minutos, o hasta que veamos que está todo tierno.

Como mejor queda es preparándolo con antelación para que los sabores de los distintos ingredientes se integren totalmente. Se puede tomar caliente, templada o fría. A mi como más me gusta es caliente o templada.

Podemos servir como plato principal, como acompañamiento de otros platos, o sobre una tostada de pan como tapa, aperitivo o entrante.