Mejillones al curry





Los mejillones son un manjar, tienen mucho sabor y se pueden preparar de muchas formas. Esta receta la he visto en la revista Hola, es de Inés Ortega, y en ese momento decidí que la tenía que probar.

Son ricos en proteínas, vitaminas y minerales, tienen un bajo contenido de grasas malas, y alto en grasas buenas. 

Si, además, os gusta todo lo que lleva bechamel y el curry, como es mi caso, estos mejillones os gustarán mucho. Son fáciles, tienen una bonita presentación y están muy ricos.


  • Ingredientes:
1 kg. de mejillones
1 vaso (de los de vino) de agua
1 vaso (de los de vino) de vino blanco
1 chalota
50 gr. de mantequilla
2 cucharadas soperas de aceite de oliva
3 cucharadas soperas de harina (no muy llenas)
1/2 l. de leche fría
2 yemas de huevo
1 cucharadita rasa de curry en polvo
El zumo de 1/2 limón
1 cucharada sopera de perejil picado
3 cucharadas soperas de pan rallado
Sal






  • Preparación:
Limpiamos y lavamos bien los mejillones y los ponemos en una sartén, a fuego vivo, con el agua, el vino, la chalota bien picada y sal. Los salteamos y cuando estén abiertos los retiramos del fuego, desechando los que estén cerrados. Los sacamos de la concha y los picamos en trocitos. Los reservamos en un recipiente tapados para que no se sequen.

Dejamos cocer el caldo de la sartén unos 10 minutos para que quede más concentrado. Colamos el caldo con un colador de tela metálica y una tela fina metida dentro para que no pasen las arenillas. Reservamos.

En una sartén ponemos el aceite y algo menos de la mitad de la mantequilla a derretir. Cuando esté derretida añadimos la harina y removemos. Sin que llegue a tomar color, vamos añadiendo poco a poco la leche sin dejar de remover. Añadimos un vaso, de los de agua, del líquido de cocer los mejillones. Dejamos cocer unos 5 minutos. Añadimos el curry, el perejil y la sal. Probamos para saber cómo está de sal.

En un tazón ponemos las yemas con el zumo de limón. Mezclamos poco a poco con algo de bechamel, para que no se cuajen las yemas, y vertemos en la bechamel junto con los mejillones. Mezclamos bien.

Repartimos en las conchas de las vieiras, espolvoreamos con un poco de pan rallado y unos trozos de mantequilla encima de cada concha. Metemos a gratinar en el horno hasta que se doren.

Servimos en las mismas conchas. 


Fuente: Inés Ortega. Revista Hola