Después de un tiempo sin publicar nada debido a mi estreno como abuela y mi estancia en Madrid durante todas las Navidades, con mi marido, mis hijas, yerno y nieto, y novios de las otras hijas, contemplando al nuevo miembro de la familia, como os comenté en mi entrada anterior, me he decidido, ya en mi casa de nuevo, a participar en el HEMC#50 del mes de enero cuya anfitriona es Nikë de Cocina con angel, con esta receta de mi invención.
Bueno, pues esta crema es el resultado de una bolsa de rúcula y otra de lechuga que tenía en la nevera y que estaban bien, pero no lo suficiente como para tomarlas crudas en ensalada. Entonces, como soy bastante recia a tirar la comida, a no ser que esté estropeada, me dije, voy a hacer una crema, y añadí ingredientes que tenía en la nevera y que me parecía que podían quedar bien mezclándoles. El resultado, una crema deliciosa. Si os gustan las cremas os gustará. Yo soy una fan de sopas y cremas.
Se puede tomar fría o caliente. Pero en este caso como estamos en invierno la tomaremos fría.
Bueno, pues esta crema es el resultado de una bolsa de rúcula y otra de lechuga que tenía en la nevera y que estaban bien, pero no lo suficiente como para tomarlas crudas en ensalada. Entonces, como soy bastante recia a tirar la comida, a no ser que esté estropeada, me dije, voy a hacer una crema, y añadí ingredientes que tenía en la nevera y que me parecía que podían quedar bien mezclándoles. El resultado, una crema deliciosa. Si os gustan las cremas os gustará. Yo soy una fan de sopas y cremas.
Se puede tomar fría o caliente. Pero en este caso como estamos en invierno la tomaremos fría.
- Ingredientes:
1 bolsa de lechuga
1 cebolleta
1 zanahoria
Apio (a nuestro gusto)
1 pastilla de caldo de verduras
1/4 de litro de leche
4 quesitos
Aceite de oliva virgen extra
Sal
Agua
- Preparación:
Poner todos los ingredientes en el vaso del Thermomix, menos los quesitos, 30 minutos, 100º, velocidad 1. Cuando el Thermomix haya terminado añadir los quesitos y triturar a velocidad progresiva hasta llegar al 10.
TRADICIONAL:
Poner todos los ingredientes en una cacerola, menos los quesitos, y dejar cocer unos 30 minutos. Cuando se haya terminado de cocer, añadir los quesitos y triturar con la Mimipimer.
Servir, si se quiere, con unos torreznos de pan frito.