19.9.11

Pimientos asados de Isla






No sé si os gustarán tanto los pimientos como a mí, asados, fritos, en guarnición, de todas las formas. Hoy os presento unos pimientos que se producen en Cantabria, en un pueblo que se llama Isla y que pertenece al municipio de Arnuero, y que tiene fama de tener las mejores hortalizas de Cantabria y también excelentes pescados y mariscos. Los pimientos son de los mejores que he tomado en mi vida.

Todos los años por estas fechas los compro y los preparo asados en el horno, aunque también se pueden preparar rellenos y de cualquier otra forma. Son un poco caros, pero merecen la pena, os lo aseguro. Ahora están en temporada. No dejéis de probarlos si venís por Cantabria y os los ofrecen en algún restaurante o los veis en un mercado. Os aseguro que os gustarán muchísimo.

Si tenéis interés por conocer más cosas sobre estos pimientos podéis leer este artículo de El Diario Montañés Pimientos de Isla.







  • Ingredientes:
Pimientos rojos de Isla (Cantabria)


  • Preparación:
Lavamos los pimientos y los secamos bien con un paño de cocina. Encendemos el horno y lo ponemos a 180º, calor arriba y abajo y ventilador. Mientras calienta ponemos los pimientos en una fuente para horno. Cuando haya calentado, metemos los pimientos y dejamos que se vayan haciendo hasta que veamos que están hechos, dándoles vuelta de vez en cuando. Al principio se hinchan un poco, y después se nota como la piel se separa de la carne, ese es el momento en el que debemos sacarlos del horno. Estos pimientos de Isla tienen bastante carne, así que tardan más tiempo en hacerse. Yo les he tenido unos 50 minutos. Pero ni todos los pimientos, ni todos los hornos son iguales.

Sacamos los pimientos del horno y los dejamos enfriar en la misma fuente tapándoles con un paño de cocina hasta que enfríen. Una vez fríos, les quitamos la piel y las semillas y les vamos colocando en una fuente. Colamos el caldo, ya que tendrá alguna semilla. Si vamos a tomar los pimientos solos o como acompañamiento de algún plato, el caldo lo podemos congelar y aprovechar para añadir a otras elaboraciones. Si los vamos a envasar o congelar lo haremos en su propio caldo.

Para tomarlos solos, pondremos los pimientos en un plato o fuente, añadimos la sal, y aceite de oliva por encima y a disfrutar. No se necesita nada más.