9.1.13

Garbanzos con níscalos





Ya se que después de esta fiesta navideñas la mayoría de la gente se pone a régimen. Pero como todavía podemos encontrar níscalos, no quiero dejar de publicar este plato de cuchara tan bueno por si alguno se quiere animar a probarlo. De todas formas podéis tomarlo de plato único.

También lo podéis realizar con otro tipo de setas, pero entonces deberéis reducir el tiempo de cocción, ya que no todas las setas necesitan tanto tiempo como los níscalos. Os aseguro que merece la pena, está riquísimo.

Últimamente siempre añado unas semillas de hinojo a las legumbres y verduras para evitar en lo posible las flatulencias. También podemos preparar una infusión y tomarla después de comer.





  • Ingredientes:
500 gr. de garbanzos
300 gr. de níscalos
1 cebolla mediana
1/2 pimiento rojo
1 tomate
1 cucharadita de café de pimentón
Sal
Aceite de oliva virgen extra
Caldo de verduras o agua templados
Hinojo en semillas (Esto para una mejor digestión)




  • Preparación:
Ponemos los garbanzos en remojo 12 horas antes con agua y un puñado de sal.

Lo primero limpiamos los níscalos, retirando con un cuchillo las partes estropeadas. En este caso como las setas son para guisar, podemos lavarlas bajo el grifo sin problema y luego secarlas bien. Una vez listos reservamos.

Ponemos aceite en una cazuela, o en la olla, y sofreímos el pimiento rojo, la cebolla, y el tomate pelado y despepitado. Cuando esté todo medio pochado se le añaden los níscalos troceados. Les rehogamos un par de minutos y a continuación añadimos una cucharadita de café de pimentón dulce, lo removemos con todos los ingredientes y se añaden los garbanzos y el agua o caldo de verduras templados, hasta cubrir todos los ingredientes. Añadimos la sal. Añadimos unas semillas de hinojo, las que nos quepan entre dos dedos. Tapamos y dejamos cocinar a fuego lento hasta que los garbanzos están tiernos.

Si lo hacemos en una olla los tiempos se reducirán. Tendremos que estar pendientes por si es necesario añadir más agua al guiso. Siempre caliente.

Ya sabéis que estos platos de cuchara están mejor si los preparamos pronto por la mañana o la víspera.