La primera vez que he visto estos calabacines fue en Internet, los supermercados de aquí no los tenían. Siempre me pareció que eran los ideales para rellenar por su forma, pues además de quedar con mejor presentación, al estar cerrados por la base no perdemos parte del relleno.
En el blog de Carlos Dube “Mercado calabajío” ha visto esta receta pero elaborada con longaniza. Como tenía salchichas frescas en casa, decidí prepararla cambiando la longaniza por las salchichas. Tengo que decir que me ha encantado y que he repetido.
En el blog de Carlos Dube “Mercado calabajío” ha visto esta receta pero elaborada con longaniza. Como tenía salchichas frescas en casa, decidí prepararla cambiando la longaniza por las salchichas. Tengo que decir que me ha encantado y que he repetido.
- Ingredientes:
4 salchichas frescas
1 cebolla grande
150 gr. de queso Cheddar en un trozo (Puede ser otro del mismo tipo)
Sal
Pimienta
Aceite de oliva virgen extra
- Preparación:
Mientras cuecen, picamos la cebolla y ponemos en una sartén una cucharada de aceite de oliva virgen extra, añadimos la cebolla con una pizca de sal y dejamos que se vaya pochando despacio.
Quitamos la piel a las salchichas y las machacamos con un tenedor.
Una vez cocidos los calabacines, quitamos el papel film con cuidado de no quemarnos, y aprovecharemos el film utilizado para cocer durante sólo 5 minutos las tapas de la misma forma. Es mejor hacerlo por separado, pues las tapas quedarían demasiado cocidas si lo hacemos a la vez.
Mientras cuecen las tapas esperaremos a que se templen los calabacines y les extraeremos la carne con una cuchara limpiando bien las paredes y no tanto la base, para que nos queden bien derechos.
Cuando la cebolla esté bien pochada, subimos el fuego y echamos la carne de los calabacines hasta que se tueste un poco dándole vueltas constantemente para que no se queme. Salpimentamos. Añadimos la carne de las salchichas, y la iremos deshaciendo con una cuchara hasta conseguir una textura de carne picada sin bajar el fuego.
Removemos muy bien y apagamos. Echaremos ahora el queso Cheddar en cubos y removeremos para que se deshaga. No lo calentaremos más. Ya tenemos el relleno.
Precalentamos el horno a 220º.
Rellenamos los calabacines con una cuchara y les ponemos algo de queso rallado por encima. Los colocamos en una bandeja de horno. Los metemos en el horno 15 minutos o hasta que tueste la parte superior.
Cambiamos a modo grill fuerte otros 5 minutos más.
Cuando caramelice la superficie ponerle las tapas, y dejarlos otros 5 minutos más al grill fuerte.
Cuando la cebolla esté bien pochada, subimos el fuego y echamos la carne de los calabacines hasta que se tueste un poco dándole vueltas constantemente para que no se queme. Salpimentamos. Añadimos la carne de las salchichas, y la iremos deshaciendo con una cuchara hasta conseguir una textura de carne picada sin bajar el fuego.
Removemos muy bien y apagamos. Echaremos ahora el queso Cheddar en cubos y removeremos para que se deshaga. No lo calentaremos más. Ya tenemos el relleno.
Precalentamos el horno a 220º.
Rellenamos los calabacines con una cuchara y les ponemos algo de queso rallado por encima. Los colocamos en una bandeja de horno. Los metemos en el horno 15 minutos o hasta que tueste la parte superior.
Cambiamos a modo grill fuerte otros 5 minutos más.
Cuando caramelice la superficie ponerle las tapas, y dejarlos otros 5 minutos más al grill fuerte.
