El rape es un pescado que me encanta y que podemos encontrarlo todo el año en las pescaderías. Se puede elaborar de muchas formas, pero rebozado está riquísimo. Siempre lo he comido muy recuentemente, pero he de decir que, a pesar de ello, a mi este plato siempre me recuerda Asturias, allí lo llaman “Fritos de pixin”, y como siempre he ido bastante por esa maravillosa tierra que, como la mía, forma parte de la Cornisa Cantábrica, lo he tomado muchas veces, sobre todo en casa de mi amiga Cani que lo prepara de maravilla.
Podemos prepararlo de muchas formas, pero creo que como mas me gusta es preparado de esta forma. También me pasa lo mismo con la merluza.
- Ingredientes:
Harina
Huevo
Aceite de oliva virgen extra
Sal
- Preparación:
Poner a calentar una sartén con el aceite a la máxima potencia y, mientras, vamos añadiendo sal a los filetes de rape. Cuando el aceite ya esté casi en su punto, vamos pasando por harina los filetes que vayamos a freír en la primera tanda. Batimos el huevo y vamos pasando los filetes de rape, que hemos enharinado, por el huevo y añadiendo a la sartén, bajamos la potencia del fuego a algo más de la mitad. Al cabo de un rato damos la vuelta a los filetes, dejamos otro poco y sacamos a una fuente. Yo el tiempo de fritura lo calculo a ojo, no sabría deciros cuanto, pero si que os digo que me gusta que quede jugoso.
Repetimos la operación con el resto de los filetes y servimos inmediatamente acompañados de una buena ensalada.