Uno de estos días en la pescadería donde compro el pescado, tenían preparadas unas albóndigas con estos ingredientes. Me picó la curiosidad y decidí investigar y prepararlas yo en casa. He utilizado la misma receta con la que preparo las albóndigas de bonito, pero añadiéndole el alga y el restado me ha parecido estupendo, las repetiré en breve.
Navegando por internet me informé de lo siguiente:
El alga wakame es originaria de las aguas japonesas y sin duda se ha convertido en una de las más consumidas en Occidente, por su suave sabor y textura y por su fácil preparación. Es una de las más fáciles de incluir en la dieta, pues su preparación tan solo requiere el remojo del alga durante tres minutos. Esto facilita su incorporación a cualquier tipo de platos en el último momento. No hay que utilizar mucha agua para remojarla, ya que sus propiedades pasan al agua, y conviene añadir al plato el alga con el agua utilizada para remojarla.
Podemos consumirla sola, simplemente remojada, o tomarla en forma de caldo, hervida en agua durante unos minutos obtendremos una sopa muy revitalizante.
Se puede añadirla a todo tipo de ensaladas. De hecho, una de las mejores maneras de incorporarla todos los días a la dieta es en una ensalada en el centro de la mesa.
En platos de verduras, ya sean cocidas o en forma de puré: añadiéndolas una vez que hayamos colocado las verduras en el plato o incorporarla en el último momento de cocción de las verduras.
Las sopas adquieren un sabor y una textura excelente cuando se les incorpora unas hojas de alga wakame, ya que son extremadamente suaves y delicadas.
Cualquier tipo de plato de vegetales, legumbres o cereales aceptan perfectamente el sabor y la textura del alga wakame.
Otra idea es añadir el alga a la pasta de las albóndigas, croquetas o empanados.
El alga wakame es originaria de las aguas japonesas y sin duda se ha convertido en una de las más consumidas en Occidente, por su suave sabor y textura y por su fácil preparación. Es una de las más fáciles de incluir en la dieta, pues su preparación tan solo requiere el remojo del alga durante tres minutos. Esto facilita su incorporación a cualquier tipo de platos en el último momento. No hay que utilizar mucha agua para remojarla, ya que sus propiedades pasan al agua, y conviene añadir al plato el alga con el agua utilizada para remojarla.
Podemos consumirla sola, simplemente remojada, o tomarla en forma de caldo, hervida en agua durante unos minutos obtendremos una sopa muy revitalizante.
Se puede añadirla a todo tipo de ensaladas. De hecho, una de las mejores maneras de incorporarla todos los días a la dieta es en una ensalada en el centro de la mesa.
En platos de verduras, ya sean cocidas o en forma de puré: añadiéndolas una vez que hayamos colocado las verduras en el plato o incorporarla en el último momento de cocción de las verduras.
Las sopas adquieren un sabor y una textura excelente cuando se les incorpora unas hojas de alga wakame, ya que son extremadamente suaves y delicadas.
Cualquier tipo de plato de vegetales, legumbres o cereales aceptan perfectamente el sabor y la textura del alga wakame.
Otra idea es añadir el alga a la pasta de las albóndigas, croquetas o empanados.
- Ingredientes:
1 bolsa de algas wakame
1 cebolla
1 zanahoria
Perejil
2 huevos
Pan rallado
Harina
Agua
Aceite de oliva virgen extra
Vino blanco
2 cucharadas de tomate frito
Sal
- Preparación:
Remojamos el alga wakame durante tres minutos sin utilizar mucha agua. Reservar para añadir al plato el alga y el agua utilizada para remojarla.
Ponemos el atún en una cazuela cubierto de agua y cuando empiece a hervir se apaga y se deja tapado hasta que esté templado. Se pone el atún fuera del agua a escurrir en un colador grande y se deja un rato para que temple, se reserva el agua para utilizarlo después.
En el vaso de la Minipimer ponemos, la zanahoria, la cebolla y el perejil, junto con un poco de leche (como la mitad de lo que ocupan la cebolla y la zanahoria) y trituramos. Añadimos al atún y mezclamos bien. Añadimos los dos huevos. las algas cortadas en trozos pequeños y un par de cucharadas de pan rallado y mezclamos todo bien. Ponemos la sal. Se mezcla todo mejor con las manos.
Vamos haciendo bolas, yo utilizo un aparato especial que hay para darlas forma, y envolviéndolas en harina, freímos en aceite de oliva de seis en seis como mucho, sin dejarlas mucho, solo que se doren un poco, y vamos poniendo en una cazuela.
Ponemos aceite de oliva en una sartén y le añadimos la harina para que luego espese la salsa, revolvemos, añadimos la copa de vino blanco, dejamos evaporar el alcohol, añadimos un poco del caldo de cocer el atún, removemos para mezclar bien, añadimos más caldo y el tomate frito, damos un hervor y añadimos a las albóndigas, ponemos más caldo o agua hasta que casi cubramos las albóndigas, dejamos hervir despacio, para que no se deshagan las albóndigas, unos cinco minutos.
Se puede añadir a las albóndigas, en el momento de añadir el caldo, unos pimientos de lata troceados y unos guisantes también de lata, para que hierva todo junto, o solamente los pimientos.
Se acompañan con patatas fritas en tacos, o con arroz blanco.
En el vaso de la Minipimer ponemos, la zanahoria, la cebolla y el perejil, junto con un poco de leche (como la mitad de lo que ocupan la cebolla y la zanahoria) y trituramos. Añadimos al atún y mezclamos bien. Añadimos los dos huevos. las algas cortadas en trozos pequeños y un par de cucharadas de pan rallado y mezclamos todo bien. Ponemos la sal. Se mezcla todo mejor con las manos.
Vamos haciendo bolas, yo utilizo un aparato especial que hay para darlas forma, y envolviéndolas en harina, freímos en aceite de oliva de seis en seis como mucho, sin dejarlas mucho, solo que se doren un poco, y vamos poniendo en una cazuela.
Ponemos aceite de oliva en una sartén y le añadimos la harina para que luego espese la salsa, revolvemos, añadimos la copa de vino blanco, dejamos evaporar el alcohol, añadimos un poco del caldo de cocer el atún, removemos para mezclar bien, añadimos más caldo y el tomate frito, damos un hervor y añadimos a las albóndigas, ponemos más caldo o agua hasta que casi cubramos las albóndigas, dejamos hervir despacio, para que no se deshagan las albóndigas, unos cinco minutos.
Se puede añadir a las albóndigas, en el momento de añadir el caldo, unos pimientos de lata troceados y unos guisantes también de lata, para que hierva todo junto, o solamente los pimientos.
Se acompañan con patatas fritas en tacos, o con arroz blanco.