Bacalao fresco, al horno, con cebolla y pimientos





Me gusta mucho el bacalao, tanto fresco como en salazón. En ambos casos esta riquísimo. Si es en salazón hay que saber desalarlo bien y entonces tendremos un plato delicioso. Si es fresco y de buena calidad también está buenísimo.

Este plato lo he preparado con el bacalao Skrei, que se pesca en Noruega entre los meses de enero a abril, pero se puede preparar con cualquier tipo de bacalao fresco, aunque hay que reconocer que está mucho mejor con este. Desde que he descubierto el Skrei soy una auténtica fan de este bacalao.

El bacalao Skrei es al bacalao normal lo que el jamón de pata negra es al jamón normal. Este bacalao migratorio recorre cada año miles de kilómetros a contracorriente por las aguas del Mar de Barens, aguas puras, hasta llegar a las Islas Lofoten. Así va modificando su alimentación y desarrollando su maravillosa carne firme y blanca para convertirse en Skrei, para muchos, entre los que me encuentro, el mejor bacalao del mundo.



  • Ingredientes:
400 gr. de bacalao fresco en un filete (Sin espina central)
1 cebolla
1/2 pimiento verde
1/2 pimiento rojo
1/2 pimiento amarillo
1 diente de ajo
1/2 vaso de vino blanco
Sal
Aceite de oliva virgen extra 






  • Preparación:
Partimos el bacalao en cuatro trozos. Reservamos.
Picamos en juliana la cebolla y los pimientos. Ponemos aceite en una sartén y  cuando esté caliente añadimos la cebolla y los pimientos. Dejamos hacer, a fuego lento, hasta que la cebolla esté transparente.
Precalentamos el horno a 200º, calor arriba y abajo.  Cuando veamos que la cebolla y los pimientos están ya pochados, añadimos el ajo troceado y dejamos hacer todo junto un par de minutos. Añadimos el vino y dejamos hasta que se evapore el alcohol.
Untamos con aceite una fuente de horno, ponemos los trozos de bacalao en ella y vertemos por encima las verduras con el aceite.
Metemos en el horno y dejamos hacer unos 10 minutos, dependiendo del grosor de las tajadas. Servimos inmediatamente.