Tengo que reconocer que las carrillerras son una parte de la carne que he comenzado a comer no hace muchos años. Desde luego en casa de mis padres y abuelos no recuerdo haberlas comido nunca. He descubierto que me gustan, tanto las de ternera como las de cerdo, y las cocino de vez en cuando. Hay otra receta en el blog que podéis consultar: Carrilleras de ternera estofadas.
El vino de Oporto es uno de los grandes vinos clásicos de Europa. Es un vino del tipo generoso, que conserva parte del dulzor natural de la uva, y se produce en la zona del valle del Duero, en el nordeste de Portugal. Podemos encontrar el Oporto tino y el Oporto blanco.
En esta receta he utilizado el Oporto tinto, pero si queremos que la salsa nos quede menos oscura podemos utilizar el blanco.
- Ingredientes:
2 carrilleras de ternera
3 vasos de vino de Oporto tinto
2 zanahorias
1 cebolla grande
1/2 pimiento rojo
Tomillo fresco
Laurel
Harina
Sal
Pimienta
Aceite de oliva virgen extra
Agua
- Preparación:
Mientras tanto pasamos las carrilleras por harina y las freímos en aceite para sellarlas. Solamente lo que es dorar y sacar. Reservamos.
Cuando veamos que las verduras están pochadas, añadimos el Oporto y dejamos que el alcohol se evapore. Añadimos las carrilleras, el tomillo y la hoja de laurel atados con hilo de cocina, agua hasta casi cubrirlas, sal y pimienta.
Ponemos a cocer hasta que veamos que están tiernas. El tiempo dependerá de que las cocinemos en una cazuela normal o en algún tipo de olla a presión.
Cuando estén cocinadas, las sacamos del caldo y las dejamos enfriar. Trituramos las verduras con el caldo y volvemos a poner en la olla.
Cuando las carrilleras hayan enfriado, las cortamos en filetes y las añadimos a la salsa. Dejamos cocer despacio durante unos diez minutos.
La salsa os puede quedar más o menos espesa dependiendo de la cantidad de agua que pongáis. En mi caso quedó un poco espesa y no le añadí más agua pues me pareció que quedaba muy sabrosa.
