Hace tiempo que tenía ganas de preparar en casa alguna cosa con pasta philo, pues aunque he tomado cosas con ella, nunca las había preparado en casa. Es una masa un poco delicada que hay que tratar con cuidado pues se rompe con facilidad.
Podemos darle forma de triángulo, como en este caso, o también hacer bolsitas o poner las capas en flaneras. Puede ser un aperitivo perfecto para estos días de Navidad.
La pasta filo o masa filo, toma su nombre del griego phyllo, que significa hoja, y que se caracteriza por ser muy delgada. Se conoció por su empleo en la gastronomía de Medio Oriente, del Magreb, de Turquía y de los Balcanes. Se usa a menudo en finas capas superpuestas, que recuerdan a un hojaldre aunque su elaboración sea muy distinta. Tiene múltiples usos: frita después de ser doblada o enrollada sobre un relleno, al horno, cocida mezclada con otros ingredientes, o asada en una plancha. Sirve para elaborar muchos postres, como el Baklava, así como comidas saladas como los briks.