
Estoy muy contenta, hoy día 18 de diciembre de 2010 tengo la seguidora número 100 en este blog de recetas de cocina, y en el otro de recetas dulces, "Dulcísimos Placeres", son 124, que también se ha apuntado hoy. Quiero agradecerle a ella y a todos los demás, el que ocupen algún minuto de su vida en leer las recetas que pongo en los blogs. La verdad es que cuando empecé con ambos nunca pensé que llegaría a ver esta cifra, pero gracias a todos vosotros sigue aumentando.
Todos vosotros sabéis la ilusión que hace ver que hay gente aficionada a la cocina que entra en tu blog y se moleta en leer tus recetas, aunque no haga ningún comentario. Y si encima les gustan o les sirve para recordarlas, prepararlas, o simplemente como inspiración de otras, una se da por satisfecha.
Muchísimas gracias por contribuir con vuestro apoyo a que esta afición nos una a todos, y aprendamos unos de otros.
Os presento este plato que se me ocurrió al descongelar unos solomillos de cerdo ibérico que había comprado y pensando también en aprovechar unos champiñones que tenía en la nevera. Es de esas veces que abres la nevera y dices: “vamos a ver que tenemos por aquí”. El resultado fue que el solomillo así preparado quedó estupendo.
El solomillo es una parte del cerdo cuya carne es bastante tierna si se cocina poco, bueno esto ocurre con todos los solomillos, sean de la carne que sean. Los de cerdo son más pequeños que los de vaca o ternera y por eso si somos muchos deberemos comprar cantidad, uno grande puede servir para tres personas, pero si no lo es, tendremos para dos raciones.