Este bizcocho, la primera vez que lo preparé, fue una receta de aprovechamiento porque había hecho un tocinillo de cielo y me habían sobrado doce claras de huevo. Utilicé nueve y las tres que me sobraron las congelé en una bolsita para otra ocasión.
Pero no es necesario usar las yemas para una cosa y las claras para otra, porque en los supermercados venden unos botes de claras pasteurizadas que se pueden utilizar para este bizcocho y para otras recetas.
El bizcocho queda muy rico y nada dulzón, por lo que a los que no somos muy golosos nos viene genial. Merece la pena hacerle.